Baby driver, una obra maestra que nos dejó el 2017.
De por si es difícil encontrar un película que logre generar una respuesta tan positiva en la audiencia, lo es aún más en una época donde las películas de superhéroes son los rivales a vencer. Pero este año Baby driver no nos decepcionó y supo hacerse notar y así competir por obtener un lugar dentro de las mejores películas del 2017 y vaya que lo logró.
Escrita y dirigida por Edgar Wright,, Baby Driver nos cuenta la historia de un joven con problemas auditivos que tiene una increíble habilidad para manejar y trabaja para un criminal como su piloto de confianza para huir de los atracos. Todo parece marchar a la perfección ya que Baby se dispone a realizar su último trabajo como criminal para saldar la deuda con su empleador al mismo tiempo que conoce a una camarera de nombre Debora, de la cual se enamora y planea escapar hacia una nueva vida, sin embargo las cosas se complican durante la planificación del último golpe lo que coloca al protagonista entre la espada y la pared.
Lo sabemos, la trama parece ser demasiado sencilla para ser todo un éxito, pero es justamente esa sencillez en la historia y el carecer de complicaciones rebuscadas, lo que la convierte en una película fácil de digerir y entender para todo el público. Que decir de sus escenas de acción realizadas de una forma espectacular y llamativa con la dosis exacta de adrenalina para mantenerte al borde de tu asiento y por supuesto el elenco conformado por Ansel Elgort, Kevin Spacey, Lily James, Eiza González, Jon Hamm, Jamie Foxx, y Jon Bernthal que con su increíbles actuaciones hacen que sintamos una gran empatía hacia los protagonistas, además de hacer lucir a cada personaje y hacerlo relevante para la historia.
Pero sin duda alguna lo que logró catapultar a esta película como una obra maestra, fue el manejo de la música dentro de la historia, la banda sonora es espectacular por si sola, pero gracias a la increíble edición y acoplamiento de las canciones con las secuencias de acción se convirtió en un personaje más que hace que te sientas dentro de la película y más cercano a la trama. La película toma su nombre de “Baby Driver”, una canción de Simon & Garfunkel del álbum Bridge over Troubled Water.
Muestra del gran éxito de está película son los 226,3 millones de dolares que logró recaudar en taquillas, así mismo se colocó como una de las mejores películas ante la crítica, ganando premios en distintas categorías como: mejor edición, mejor uso de música, mejor banda sonora y una de las 10 mejores películas.
Estas son sólo algunas de las razones por las cuales Baby driver es una de las mejores películas del 2017, es por eso que estamos seguros que después de que la veas no volverás a manejar de la misma forma.
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