Esta historia nos relata los extraños sucesos que pasa  en una familia, conformada por  un matrimonio donde la mamá está enferma postrada a una cama, su esposo un hombre trabajador con  su madre en silla de ruedas una señora de la tercera edad, con cuatro hermanos  Tony el hijo  mayor, Bondi  el mediano, Ian el más pequeño y Rini la hija  mayor.

 

El conflicto principal está encabezado en  Rini como la hija mayor de la familia y quien intentará defender a su familia de la maldición que parece acecharlos. Tras la muerte de su esposa,  el padre decide irse de viaje  diciéndoles a sus hijos que se va de viaje por necesidades familiares y encarga a los hermanos mayores (Rini y Taylor)  a cuidar de sus dos hermanos menores  y la casa.

Las escenas nos manejan dos escenarios en especial,  la casa de los niños y el bosque, cuyo terror empieza cuando por la noche comienza a sonar la campana la cual,  mamá les llamaba a sus hijos cada que necesitaba algo.Taylor era el único que se daba cuenta de este hecho que le parecía irreal, decide llevar a a la tumba de su mamá la campana y la peineta con la que le cepillaba el cabello todas las noches para que descance en paz.

El hijo del Ustad (sacerdote)  invita a salir a Rini  a dar un paseo en donde le comenta que en varias ocasiones ha visto un presencia maligna rondando por su casa, ella descarta esa idea, pero varias cosas comienzan a sucederles a todos mientras su padre esta ausente. Incluida la muerte de la abuela, que deja traumatizado a Bondi. La abuela deja una carta a  un amigo de la secundaria, Rini decide hacer  la última voluntad de la abuela y se la lleva , en donde este  personaje le cuenta que su abuela creía que su mamá no le pedía hijos a dios si no a satanás después de tenerla a ella.

Le comienza a contar que su madre estuvo diez años  casada  con su padre y nunca pudo tener un hijo, era una mujer  infertil  por lo que decidió  hacer un culto con el diablo para poder tener hijos, le explicación perfecta para todos los sucesos inesperados que pasaban los chicos.La atmósfera de la casa familiar se vuelve cada vez más pesada y, de nuevo, son los pequeños detalles los que la completan. El sonar de una campana que no debería ocurrir. Una sábana. Un sonido en la radio. Una vibración en la pared. Todo está organizado de manera que, para la última parte de la película, estés con los nervios de punta.

Cada uno de los actores logra algo determinante en cualquier historia, el que te importe el destino de los personajes. Suena simple, pero ¿cuántas veces te has sorprendido al pensar en que quieres que aceleren las muertes o ejecuciones de los protagonistas? Eso no sucede en Los Huérfanos, en donde de verdad quieres que todos logren estar a salvo. Gran parte de ello es gracias a Ian, un pequeño con problemas de audición que en muchas ocasiones se roba las escenas.

En lo particular siento que la producción no tuvo un buen manejo de tomas, ni escenas por parte de la fotografía, y en lo general de tener un error, tal vez sea el comportamiento de la familia al final. Es una decisión del guionista, el propio Anwar, que resulta un tanto desconcertante, pero que no arruina el producto completo. Ya queremos ver qué otras cosas se le ocurren a este director indonesio, cuya formación estética sucedió gracias a las películas mórbidas a las que tuvo acceso en su niñez y juventud. Mientras tanto, Los Huérfanos tiene el sello de calidad Mórbido.