La joven y futura madre Sarah está tratando de reconstruir su vida: recién enviudó en un terrible accidente de auto que la dejó parcialmente sorda, miserable con el tan esperado nacimiento de su hijo y sola, mudándose a un vecindario desconocido. Sólo puede mantenerse a flote. Al anochecer Sarah recibe una visita inesperada y no bienvenida. Una obsesionada mujer será su adversaria y que no se detendrá hasta arrebatarle a su hijo no nacido. Atrapada y desorientada, Sara tendrá que usar todas sus reservas de fuerza para proteger y sobrevivir la noche.
Podría pensar que es muy dificil encontrar una película de terror/suspenso que te tenga al filo de la butaca y quieras estar abrazando a tu acompañante… y efectivamente, es muy difícil. Esta película dirigida por Miguel Ángel Rivas y protagonizada por Rachel Nichols y Laura Harring es la peor que puedes ver en este inicio del 2018.
Tiene áreas de oportunidad, uno de ellos creo yo que es el argumento que utilizan ya que definitivamente se pudo usar de una mejor manera y tenían el presupuesto para hacerlo pero en donde falla bastante es en la actuación de las actrices y la manera en la que se fue desarrollando la historia hasta llegar a un descelance que te deja pensando “pude hacer algo más productivo en ese tiempo”.
No es una película que te quite el sueño si no la ves, simplemente puedes ver algo de mucho mejor calidad incluso de la misma distribuidora que es Corazón Films.
¿Ya sabes que ver este fin de semana?
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