The Shape of Water – un cuento de hadas del otro mundo, ambientado en el contexto de la era de la Guerra Fría alrededor del año 1962. Nos cuenta la historia de Elisa Esposito y como es su día a día como intendente de un laboratorio secreto del gobierno.

Su vida comenzará a cambiar cuando logra establecer una cercanía con la misteriosa criatura que ha llegado al laboratorio, descubriendo que se puede adaptar a su entorno, comunicarse ambiguamente y comprender las emociones humanas.

La historia en sí, remarca sus actos (inicio, desarrollo, final) de una manera que logra que el espectador sea guiado por la trama y no solo por la duración de la misma, el elenco consiste en Sally Hawkins (como Elisa), Michael Shannon (como el Coronel Richard Strickland), Octavia Spencer (como Zelda Fuller), Richard Jenkins (como Giles), Doug Jones (como la criatura), Michael Stuhlbarg (como Robert Hoffstetler).

Pero quienes más conducen toda la película son Elisa y el Coronel que como toda historia de amor cuenta con un lado bueno y uno malo, que vierte de dos maneras distintas en esta historia de fantasía.

La película carece de una introducción al contexto que abarca, si bien en la sinopsis es explicado y se muestran ciertos estereotipos raciales/sociales que se vivían en la época el espectador podría pensar que es una simple historia que cumple con una agenda política y sobre aceptación social, descontextualizando todo lo hecho.

La criatura por su parte es introducida a grandes rasgos, sin profundizar en su especie, habilidades, incluso ni se le asigna un nombre, solo está ahí porque es parte fundamental de la historia y el mensaje que cuenta, lo que hace disfrutable su presencia es la interpretación de Doug y la química que maneja con Sally (Elisa)

Cada cuadro es bien cuidado cosa que ayuda el dinamismo que la historia presenta, el guion presenta una historia que solo funciona en pantalla y no deja nada a la interpretación para el espectador e impacta como la historia de amor que es.

Al final la historia nos muestra el ansiado “Feliz para siempre” para nuestra protagonista, que sin duda es bien merecido por las dificultades que enfrenta y nos demuestra que la este cuento es tan complejo y hermoso como el amor mismo.