La nonagésima entrega de los premios Oscar marca un antes y un después respecto a las tendencias en esta ceremonia y más ahora con un año que refleja los cambios más recientes de este Milenio, brindando desde mayor aceptación y oportunidades a las minorías, como remarcando el rezago que existe por parte de la industria con la Mujeres.

Pero no solo queda en esto, en una gala en dónde se presenciaron muchos hechos a destacar como el tener a Greta Gerwig por Lady Bird como la cuarta mujer nominada en la terna de Mejor Director, también Jordan Peele quién se convirtió en el primer afroamericano en ganar un premio Oscar en la categoría de Mejor Guion Original por Get Out.

No solo quedo ahí, sino que también se hizo remembranza a aquel Hastag que sacudió las redes en 2015 con #OscarsSoWhite y como la Academia tomo cartas en el asunto, a tal punto que las culturas y etnias se encontraban todas juntas en el mítico Teatro Dolby.

Ahora y más con todas las tecnologías con las que contamos cualquier cosa dicha es rescatada o publicada al instante, y en los Oscars no fue la excepción desde el discurso de Frances McDormand en dónde promulgaba el hecho del “Inclusion Rider” el cual es nueva iniciativa en donde el cast puede exigir una mayor presencia de las minorías en sus rodajes.

Pero la sorpresa de la noche ocurrió cuando nuestro compatriota, Guillermo Del Toro, ganó el Oscar a Mejor Película por The Shape of Water en la cual dio este emotivo speech “Soy un inmigrante como Alfonso y Alejandro, como mis compadres Gael y Salma y como muchos de ustedes. En los últimos 25 años he vivido en un país que hemos hecho nuestro, creo que lo que hace nuestra industria es borrar las divisiones aun cuando el mundo nos dice que las hagamos más fuertes”.

Además, continuó recordando cómo nació el proyecto de The Shape of Water: “En 2014 vinieron a conocer una loca propuesta, con algunos dibujos y creyeron en el amor de un dios anfibio y una mujer”.

Por último, con la voz entre cortada concluyó: “Como dijo George M. Cohan: mi madre te agradece, mi padre te agradece, mi hermano y hermana te agradecen y yo te agradezco”.

“Quiero dedicar este premio a los jóvenes que nos están enseñando cómo se hacen las cosas, en cada país del mundo. Yo era un niño que creció en México con películas y nunca pensé que esto pasaría, pero pasa y quiero decirles a todos que pueden usar el género fantástico para contar historias, muchas gracias”, mencionó Guillermo al final de su discurso.

De esta forma y de una manera fantasiosa se nos inmiscuye en una realidad distinta, en dónde las adversidades son vencidas y el hecho de que el séptimo arte rompa estas mismas, con mujeres exigiendo un lugar con respeto en la industria, la comunidad LGBTT teniendo mayores referencias en films y protagónicos y las minorías destacando en las ramas tanto de figura y fondo demostrando que el simpe hecho de pertenecer a otra cultura no limita las aptitudes y actitudes de los mismo.

Hechos sin precedentes nos esperan en futuras premiaciones y si, para ser sinceros puede que este cambio aleje a los espectadores pero otorgando un formato más competitivo, tal vez este se convierta en el espacio no de lo que deben ser escuchado, sino de los que merecen ser escuchados.